Aquí os voy a proponer algunas cositas que podemos aprovechar para aprender. No sabemos qué van a hacer nuestros/as niños/as de mayores, pero está claro que tendrán una casa, un lugar donde vivir. Así pues, los aprendizajes que vamos a proponer aquí traspasan más allá de un contenido curricular, y se basan en pequeñas acciones que nos acompañan todos los días dentro de la dinámica de nuestro hogar... ¿Por qué no aprovechar el momento para hacerlos/as partícipes de los mismos?
La edad de nuestros/as niños/as marcará, en muchos casos, las acciones que pueden hacer y las responsabilidades que pueden tener (porque hay materiales peligrosos, por desarrollar acciones que requieren destrezas, habilidades, capacidad de pensamiento más elaborado o coordinación... que aún no poseen...etc.). Pero, pensar en positivo, adaptarles algunas situaciones y creer en sus posibilidades y capacidades nos ofrece una multitud de acciones que sí pueden realizar... ¡¡Vamos!! Confía en ellos/as...
Son muchos los beneficios que podemos lograr, como el desarrollo motriz, en movimientos de vestirse solos/as, movimientos necesarios para limpiar, incluso habilidades extrapolables a otros aprendizajes escolares, como la coordinación óculo - manual (lanzar spray y frotar en el mismo lugar donde he disparado con el dispensador) y los agarres de objetos con equilibrio y movimiento integrado (llevar la mopa por el suelo sin tropezar y golpear objetos)
También habilidades de pensamiento al ordenar, organizar, planificar de forma lógica por dónde van a empezar a recoger... Por no decir, aquellos aspectos de implicación en la familia, y la colaboración en la responsabilidades como un miembro más de la familia, algo que afianzará su pertenencia al grupo y facilita el "ser equipo". El beneficio emocional de reconocimiento del valor a lo que hacen, estimulará su seguridad en sí mismos/as y en su autoestima.
En definitiva, este tipo de tareas nos ayudan a la creación de hábitos, que van a ser básicos para su vida, no sólo de niños/as, sino para cuando sean adultos, viendo que una casa no es la ocupación de una persona, sino la corresponsabilidad de todas las personas que viven en ella.
Está claro, que debemos tener en cuenta tres premisas iniciales:
a) Enseñar: Para que alguien aprende, debemos enseñar primero.
b) Adaptar y graduar la tarea adecuadamente: Dependiendo de la edad una tarea o responsabilidad debe ser tenida en cuenta con una profundidad u otra.
c) Tener paciencia: Porque el resultado que vamos a obtener, especialmente las primeras veces, no va a ser el esperado. Saber valorar el esfuerzo, y la capacidad para afinar y reconducir esfuerzos, va a conseguir, poco a poco, mejores resultados.
Las tareas que os proponemos son las siguientes:
1. Doblar y guardar ropa
2. Recoger mi cuarto y/o mis juguetes (depende de la edad)
3. Pongo la lavadora o llevo la ropa hasta allí... Incluso aprendo a separar la ropa por colores... (blanca y de color). O a programarla... ¿Cuáles son los botones?
4. Coser un botón: Una simple acción de coordinación óculo-manual que nos puede sacar de un apuro en más de una ocasión... (aquí solo niños y niñas mayores a partir de 5 años).
5. Elaborar un receta de cocina, colaborar en su realización... preparar y memorizar los ingredientes...
6. Preparar/quitar la mesa
7. Cuido/riego la plantas de casa
8. Limpio los cristales (si no hay riesgo de caída, hay que tener cabeza y ser responsables a ver qué tareas encomendamos).
9. Cuidar las mascotas/darles de comer/asearlas... sacarlas a la calle
10. Pasar la mopa/barrer
11. Hago mi cama
12. Tender la ropa
13. Meter los platos en el lavavajillas/Poner el lavavijas... ¿Qué botones hay que poner?
Y muchas otras que se nos puedan ocurrir...
Os propongo que eleijamos una actividad cada semana y el viernes o sábado... me mandéis una foto realizándola.
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